El proyecto para buscar aliens genera interés, pero también dudas
Nota de Diario Los Andes
Federico Fayad - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
- Miércoles, 22 de julio de 2015
La iniciativa liderada por Stephen Hawking está financiada por un millonario ruso. Algunos creen que su objetivo es publicitario.
El ambicioso y millonario proyecto del astrofísico Stephen Hawking para buscar vida extraterrestre generó impacto en la comunidad científica, que duda de sus resultados.
El proyecto recuerda al célebre libro de literatura fantástica “Contacto”, del astrónomo Carl Sagan, sobre la comunicación con una cultura alienígena y como ésta tendría impacto sobre la especie humana al conocer que no está sola en el universo.
También tiene relación directa con el proyecto SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence, o Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre), destinado a encontrar vida extraterrestre inteligente por medio del análisis de señales electromagnéticas capturadas con radiotelescopios o enviando mensajes de distintas naturalezas al espacio, con la esperanza de que alguno de ellos sea contestado.
De carácter privado - aunque en algún momento estuvo vinculado con la NASA-, en la actualidad SETI trabaja con 5 millones de usuarios en más de 200 países que a su vez han contribuido con 19.000 millones de horas computadora.
Para la astrónoma Beatriz García, de la UTN Mendoza, la iniciativa de Hawking tiene que más ver con el impacto publicitario de la idea que con sus resultados. “Cuando los científicos realizan investigaciones financiadas por el Estado en general apuntan a resultados seguros, aunque no siempre arriben a ellos. Este proyecto, al tener un contribuyente con un interés en particular, quizás la publicidad permite que se puedan hacer investigaciones sin resultados concretos”, estimó.
Se refiere, concretamente, al multimillonario ruso Yuri Milner, quien financia a Hawking. “Este no es un proyecto que empezó ayer, ni empieza con el aporte del millonario ruso. Y el anuncio no es insólito, tarde o temprano alguien iba a aparecer con el dinero para la investigación. Lo que vende - y que compra tiempo, en definitiva- es la búsqueda de vida extraterrestre”, dijo la célebre especialista.
Según García, la investigación permitirá mapear el cielo para detectar señales de una civilización o de vida extraterrestre y no apuntará a buscar vida microscópica. “Estarán buscando una señal manipulada que no provenga de un objeto celeste. Es decir, que sea una señal con indicios de haber sido manipulada por algo, es decir, que sea una comunicación”, aseguró, aunque aclaró que las probabilidades de que el proyecto tenga éxito no son nulas, pero tampoco son enormes. “Nadie sabe si hay civilizaciones y si trabajan y piensan como nosotros”, deslizó.
¿Choque de civilizaciones?
Respaldado por Milner, este proyecto tendrá una duración de diez años y fue bautizado Breakthrough Listen (“descubrir escuchando”). Contará con un presupuesto de 100 millones de dólares.
“En un universo infinito, tiene que haber otros casos de vida. Puede que, en algún lugar del cosmos, quizás, haya vida inteligente”, declaró Hawking en el lanzamiento del programa en Londres el lunes. “Sea como sea, no hay pregunta más importante. Es hora de comprometerse a encontrar una respuesta, de buscar vida más allá de la Tierra. Debemos saber”, agregó el famoso astrofísico británico.
Según los expertos, la zona de trabajo será diez veces mayor que la abarcada en investigaciones precedentes y Breakthrough Listen permitirá detectar, cien veces más rápido, al menos cinco veces más frecuencias de radio que hasta ahora.
Según Beatriz García, el radiotelescopio utilizado también permitirá recolectar otra información proveniente del cielo: estos aparatos permiten observar estrellas en etapas finales, agujeros negros, nubes donde hay moléculas precursores de vida, entre otras aplicaciones. “Igual, lo que se va a buscar son estrellas con planetas del tipo terrestre”, indicó.
Cabe destacar que años atrás Hawking afirmaba que “mejor que enviar señales lo que deberíamos hacer es escondernos”. Y alertaba que puede producirse el mismo efecto que cuando los españoles llegaron a América en 1492: una civilización más desarrollada que se lleva los recursos de otra que lo está menos y que, incluso, puede enfrentarse a su desaparición.